La mayor concentración de sitios arqueológicos monumentales de la antigua Milán romana se encuentran por las zonas de Cairoli, Cordusio, Duomo, Cadorna, Sant'Ambrogio y Porta Genova. Empezando por la calle S. Giovanni sul Muro, donde se pueden admirar las antiguas murallas de la ciudad y siguiendo hasta uno de los más importantes puntos de referencia de la Milán románica, el antiguo palacio del emperador Massimiano, que alojaba también baños termales y un circo, situado entre calle Torino y avenida Magenta, en las excavaciones arqueológicas de calle Brisa.
En el parque del Anfiteatro Romano de Milán y el adyacente antiquarium "ALDA LEVI", es posible recorrer la historia y las características del anfiteatro romano de Milán, gracias también a los recientes resultados de los estudios arqueológicos. Es posible, además, admirar las ruinas de los cimientos y de los muros del perímetro del monumento.
El Teatro Romano de Milán, construido durante el reinado del emperador Augusto (31a.c.-14 d.c.), estaba colocado en el corazón de la ciudad imperial. Según la documentación histórica, se ha seguido utilizando hasta el siglo IV d.c. y era el centro de la vida pública en Milán. Hoy, los restos del teatro romano están alojados en la cámara de comercio de Milán y se pueden visitar bajo cita en Palazzo Turati.
El Museo Archeologico di Milano fue encontrado en el patio interior de un antiguo monasterio - el monasterio Maggiore di San Maurizio - que se remonta al siglo VIII d.c., aloja vestigios de origen griego, etrusco, romano y obras de arte medieval, entre las que està el famoso "Piatto di Parabiagio". El museo arqueológico de Milán conserva también vestigios de las civilizaciones bárbara y Gandhara.